


Victoria Lucía Aristizábal, que nació el 8 de Junio de 1949 en
La Ciudad de Medellín, Colombia, declara que durante toda su vida hizo lo que
hizo con amor y por amor. Solo deseo que mis obras al leerse sean los únicos
indicadores de lo que realmente quiero que la gente destaque, las obras hablan
de mi. Lo que haya hecho profesional y laboralmente no es relevante.
Actualmente ya no tengo 63 años, los viví intensamente, cumpliendo el sagrado
compromiso de una vida que se me dio para aprender y enseñar, como así lo hice
en el hermoso arte de APRENDER A SER PLENAMENTE HUMANO/A.
Solo deseo estar con Dios, porque todo lo hice en Su Nombre y quizás por eso me
facilitó los caminos para amar todo lo que me fuese posible.
No considero el dolor, las frustraciones o los fracasos como algo para quejarse,
sino para agradecer porque de ellas solo se puede ganar la virtud.
Para finalizar solo quiero decirle a todos y a todo: GRACIAS! Y el único premio
que merece destacarse es: que Dios me reciba en su cielo!.
Victoria Lucía aristizábal

Algo Se Muere En Nosotros
Victoria Lucía Aristizábal
Algo se muere en nosotros día a día
Como también renace con la aurora
Es el milagro de la vida cada hora
Que brinda la conciencia en armonía
Algo se muere en nosotros y nos mata
Como nos vivifica el alma peregrina
Es el misterio de ser cuando sensata
La vida nos demuestra y la imagina
Algo se muere en nosotros y arrebata
Los instantes que son ya del pasado
Renovando la mente con que empata
La intención que ejecuta lo acentuado
Algo se muere en nosotros y se abraza
A la existencia misma con su acento
Es un soplo divino con que enlaza
La gloria de existir con su alimento
Algo se muere en nosotros y despierta
Las percepciones que en su cause fluye
Sin las esclusas que frenan en la puerta
Que abre la mente de quién no le huye
Algo se muere en nosotros y apadrina
El llanto que limpia lo que ha herido
Son sabios momentos que nos ilumina
El alma que atenta cambia lo perdido
Algo se muere en nosotros y abrillanta
Las joyas talladas en virtud y en magia
Convirtiendo en claridad lo que encanta
Al espíritu que su eternidad presagia
Algo se muere en nosotros en la calma
Evocando al niño interior que le fascina
Revivir el pasado donde empalma
Las directrices que en bondad atina
Algo se muere en nosotros y convence
En la filosofía simple que resuelve
La sencilla ecuación que no le vence
Cuando el coraje la fe se la devuelve
Algo se muere en nosotros y deshoja
El envejecimiento normal que transmuta
En aprendizaje perpetuo y sin congoja
Con la fortaleza de un alma resoluta
Algo se muere en nosotros y da giro
El que evoluciona el ser con desafíos
Con la fuerza del amor que da respiro
Al paso del valor sin más desvíos
Algo se muere en nosotros y prefiere
Encontrar en la crisis formidable
La opción de un cambio que no hiere
Cuando el espíritu avanza deleitable
Algo se muere en nosotros es la nota
Que en arpegios áureos nos afina
Y en teclado armónico de la risa dota
Al alma con su humor que le fascina
Algo se muere en nosotros en el traje
De un cuerpo que envejece, no el alma
Con suspiros que da en este viaje
Cuando feliz termina en justa calma
Bogotá Colombia
Agosto 20 de 2012

SABIA ELECCIÓN
Victoria Lucía Aristizábal
Que todo es por amor, es indudable
Pues es el cazador de la hermosura
De toda la virtud que es entrañable
Y el destino inmortal que nos augura
Perfecto amor que todo lo conquista
Misterio y solución como su ingenio
Que al corazón le dicta cada pista
Para encontrar el alma de algún genio
Si es por amor que amamos y vivimos
Con la consciente posesión virtuosa
De un alma que para Dios fundimos
Cuando elegimos la bondad honrosa
El amor persigue a todo ser viviente
Como el cielo sostiene a las estrellas
Sin caerse en su brillo está latente
Tanta iluminación que nos destella
Si amamos sin parar todo es potente
De allí la esencia que nos da y recibe
La sensibilidad que tiene nuestra mente
En sabia reflexión con que describe
¿Qué o quién impide que el amor exista?
Si estamos, somos, y por el logramos
Es imposible detenerlo cuando altruista
Expresa el -por qué- tanto le amamos
Amar es la conjugación del gran poeta
Que encuentra en este verbo maestría
La lección que expresa por completa
Cuando intrínseca se halla en armonía
¡Cuánto amo el amor! cuando provoca
Las ráfagas apasionadas que me invitan
A expresarle con besos en la boca
Y caricias en la piel con que me incitan
Amar a quién bien nos corresponde
Es un placer que colma con su encanto
Indefinible en comunión cuando responde
E impredecible cuando amamos tanto
Más si el amor es propio y de él asoma
Las emociones más bellas que sentimos
En realidad es expresión que el alma toma
Para sentir la plenitud, pues lo elegimos
Bogotá Colombia
Septienbre 1 de 2012

El Poder De Un Ser Humano Llamado Hombre
Dra. Victoria Lucía Aristizábal
Que auténtica novedad descubrir al hombre a través de la historia, la contada y
no contada, la aparición de lo verdaderamente inesperado, el regalo que hace que
el universo nos de la información precisa, sin distorsión alguna, un ser humano
llamado “hombre” que no pretendo rescatar, sino honrar como se merece, y lo hago
precisamente porque existe un movimiento feminista desvirtuando el valor de
quién en unión de la mujer nos brinda la posibilidad de estar viviendo en este
plano terrenal, quién con su amor y entrega nos da la opción de gozar, de
sentir, de mirarnos al espejo de nosotras mismas para sentirnos más mujeres, con
nuestros dones y regalos que se engalanan gracias a la aprobación, poca o mucha,
de este ser maravilloso llamado “hombre”.
Sustraigo la tiranía, la injusticia y todos los pecados que el hombre como la
mujer hayamos podido cometer a través del tiempo, porque estamos ahora en la
posibilidad mental, emocional y espiritual de señalar los valores y virtudes
propios de cada ser y dejar de ser -jueces y verdugos- de una parte tan poderosa
y especial como es el cumplimiento que asume el hombre de bien ante sus
responsabilidades morales, personales, laborales, profesionales, familiares y
sociales que le son propicias en una sociedad que le brinda hoy la posibilidad
magna de ser lo mejor de sí mismo y mucho más si la mujer hace parte de este
concierto de sensibilidad que le es propia para que el holograma femenino/masculino
se cumpla a cabalidad en ambos géneros.
El universo tiene hoy una voz redentora de la existencia, una voz musical que
nos dice que “no se puede engañar más a la vida”, que ya no podemos seguir
actuando como niños en escuela, jalándonos de los cabellos para ver quién
consigue tener poder para hacer daño a otros. Todos los seres humanos poseemos
la bendición y la maldición de un mecanismo automático que hace que una vez
alcanzado lo improbable e incluso lo milagroso como la táctica SATYAGRAHA, “la
auténtica fuerza no violenta de Mahatma Gandhi” o el sermón de Martin Luther
King cuando hablaba para toda la humanidad con un mensaje sencillo de creación
de justicia, armonía y paz como las leyes del universo y cuando aparece el dolor
y la injusticia tomarla como un desafío de los cielos que fortifica a todo ser
humano que sabe que “no puede engañar a la vida, su vida”. King abordó el tema a
través de cuatro modalidades de discurso; filosófico, religioso, histórico y
psicológico, pasando de un tono a otro a un ritmo inexorable, citando a
Nietzsche, Kerkegaard, Shopenhauer y Gandhi; resumió la historia de la huida a
Egipto del pueblo de Israel, trazó una imagen conmovedora de los barcos
esclavistas, serenando con significativos pasajes de Ética y nos recordó nuestro
deber de vivir de acuerdo a las leyes universales, aunque eso signifique
sufrimiento y muerte.
Señalo este ejemplo como podría señalar muchos, personajes, sabios y sabias que
no han necesitado desplazarse más allá de unos kilómetros del lugar en que
habían nacido y sin embargo crearon un amplio horizonte intelectual no lo reseñó
el sabio chino Lao-Tzu. Kant no se desplazó nunca más allá de unos poco
kilómetros del lugar donde había nacido y sin embargo creó un amplio horizonte
intelectual; la vida de Bach fue muy limitada no solo geográficamente sino
culturalmente, su ignorancia se reflejaba en sus feos garabatos, su incorrecto
alemán y su confusa dicción, no obstante, le tomó la medida al firmamento y
reprodujo en sonidos los grandes ciclos del Cosmos. Emily Dickinson rara vez
salía de su casa, destacada y prolífica autora contemporánea de obras de ficción.
Joyce Carol Oates, escribe de forma sumamente convincente y apasionante acerca
de glotones, torturadores y violadores y podemos enumerar miles de hombres y
mujeres que hicieron caso a su talento, a su potencial para dejarnos un legado
indiscutible artístico, intelectual, espiritual, un potencial femenino y
masculino en cada uno de ellos, porque la realidad es esa, el El/ELLA está en
todo lo que pensamos, sentimos, hacemos, creamos, expresamos ingeniosamente,
procrea hijos, satisface nuestros deseos más íntimos, todo se encuentra inserto
en nuestros músculos, huesos y células, en cualquiera de los componentes del
ser, pautas que influyen sobre nuestra forma de pensar, sentir y actuar.
La idea del holograma, un fragmento que contiene la totalidad de la misma parece
un insulto a nuestro sentido común pero al mismo tiempo nos hace sentir un
escalofrío repentino e inesperado, esa sensación indiscutible de lo cierto, un
descubrimiento extraordinario, “LO CONOCEMOS TODO” hombres y mujeres, podemos
sentir la simetría de frecuencias ascendentes creada por el espectro
electromagnético y las escalas musicales. Podemos sentir el impulso de
crecimiento de una semilla, el sufrimiento de un niño que se muere de hambre, el
sonido de la música en un planeta lejano. En lo más profundo de nuestro ser nos
conocemos, incluso un bebé conoce el ritmo de la voz de quién le habla; ese
secreto se revela o pone de manifiesto en la sutil danza del cuerpo y el alma.
Todo se encuentra a disposición en el vasto y en su mayor parte no iluminado
contexto denominado cuerpo, mente y espíritu personal. El acto de iluminación
consiste en dirigirse a él y descubrir lo que no se encuentra allí, sino
simplemente en hacer brillar la luz de la consciencia sobre lo que sí está.
Expandir o aumentar el área iluminada constituye un proceso gozoso y también
doloroso, pues el limitado circuito de nuestra conciencia puede verse fácilmente
sobrecargado. Cada nueva visión nos sacude o sorprende con terrores al mismo
tiempo que son la belleza recién descubierta y a nuestros primitivos intelectos
les resulta muchas veces difícil conciliar los aparentes opuestos con que se
encuentra tejida la armonía última del universo.
No obstante, y a pesar de nuestros escrúpulos, el área iluminada se va
ensanchando, los rayos del pensamiento humano se hacen cada vez más poderosos.
Las ecuaciones de nuestra intuición nos dan hoy la científica certeza de que
todas y cada una de las partes del universo contienen la totalidad del mismo. La
exótica nueva lógica de la física cuántica sugiere que existimos como un foco de
ondas que extiende su influencia hasta los confines del tiempo y del espacio. Es
un regalo que nos hace el universo, estos dones o regalos se manifiestan en
forma de Jesucristo, Buda o San Francisco de Asis, Albert Einstein, Leonardo Da
Vinci, Ghandi, Charles Darwin, Thomas Edison, Galileo Galilei, Isaac Newton,
Aristóteles, Platón, Sócrates, Julio Cesar, Miguel de Cervantes, Alexander
Fleming Sigmund Freud, Ramses II, George Washington, Napoleón Bonaparte,
Francisco de Goya, Johannes Gutemberg, Diego Velásquez, Dante Alighieri, Adam
Smith, Louis Pasteur, Max Planch. Como estoy dedicando este escrito a los
adorables hombres que influyen positivamente a la humanidad nombraré luego a las
mujeres maravillosas que además los trajeron al mundo.
La visión de la realidad sugiere que cada uno de nosotros posee cantidades
infinitas de poder y conocimiento no utilizados; que por muy acorralados que nos
creamos, existen posibilidades alternativas y que no somos ni podemos ser
simplemente observadores, sino que debemos desempeñar en todo momento el papel
de participantes activos en esta fiesta de la vida y me fascina que hoy podamos
hablar del hombre y de su mundo maduro para su transformación, que hombre y
mujer no pueden estar separados y opuestos, que es trágica esta dicotomía entre
un ser y el otro porque juntos glorificamos la existencia completa, porque
juntos somos una victoria, porque juntos poseemos sabiduría y sensibilidad
suficientes para conquistarnos interiormente y así mismo conquistar al mundo con
las armas inequívocas de la energía, le ecología, la simple lógica, los valores,
la conducta, la conciencia superior, la conexión de dos hemisferios masculino y
femenino que nos empujan a desarrollar nuestro potencial total, unido a la
aceptación de la responsabilidad personal; nos incitan a poner menos énfasis en
la competitividad y el triunfo y un mayor énfasis en la participación y en las
experiencias comunitarias sin agresividad, sí con amabilidad y alegría; del
dominio sobre la naturaleza a la fusión con la naturaleza; de un crecimiento
exponencial de la producción y el consumo a un nivel más moderado y respetuoso y
nos incita conjuntamente a implantar la justicia social en todo el mundo,
latiendo al unísono hombres y mujeres con un nuevo orden, una nueva conciencia
superior, una nueva cultural integral de espiral ascendente donde las cosas se
ven más sencillas, simples, posibles, predecibles, llenas de encanto y emoción
porque por fin nos respetamos y amamos los unos a los otros.
La geometría de la vida pretende mantenernos en un punto máximo de tensión entre
la certeza y la incertidumbre, entre el orden y el caos. Cualquier reto o
desafío que merezca la pena posee esta cualidad. Sobrevivimos y evolucionamos y
todos, hombres y mujeres nos encontramos implicados en ello. A través de nuestra
intencionalidad podemos modificar tanto nuestros propios cuerpos como el
organismo social de formas efectivas y drásticas, tanto si la reconocemos o no,
eso es lo que estamos haciendo en todo momento. En lo más profundo de nuestro
ser, lo conocemos todo, por muy limitada y sin salida que parezca nuestra
situación, aun así, disponemos de numerosas opciones sobre cómo experimentar
esos instantes transformando el momento, transformando nuestra existencia,
sintiendo lo femenino y masculino en todo nuestro ser sin negarlo, por el
contrario propiciándolo, ayudándonos los unos a los otros para completarnos y
esto en la cumbre de la montaña donde los momentos resplandecientes cuando el
caos se esfuma y solo entra la dulzura del sol, momentos de ritmo perfecto.
Esta vibración integral que solo propicia la paz interior, la paz en casa, por
la noche, al lado del fuego, con la habitación llena de música, de esa música
que entrelaza la vida del cuerpo con los ritmos del universo, a través de la
fuerza viva del amor, vivo y palpitante, expresivo, armónico, alegre,
entusiasta, sin expectativas ni juicios previos, Un estado cristalino de
acciones apropiadas, con el corazón y la mente del propio ser, espontáneamente.
Una aventura sugestiva y prometedora que solo busca el bien común, con una
energía que se permite fluir sin freno alguno sabiéndose feliz, dispuesto a ser
ese hombre total, esa mujer total que unidos somos raíz, tallo, flor y fruto
como nos lo muestra la naturaleza con la que nos fusionamos cuando somos
conscientes de quienes somos y no batallamos para separarnos, para dejar de ser
sino para completarnos, mujeres conquistando al hombre, hombres conquistando a
la mujer, por amor y por respeto, entregándose al mundo comprometidos en lograr
su salud integral.
Quiero con este escrito decirles a los hombres que solos no lo logran y a las
mujeres también, vinimos para ser pareja y para lograr perpetuar nuestra especie
de una forma sana, nutricia en todos los sentidos gracias a ese dueto que no
lucha para competir y destruirse sino para crecer y construirse, para darle este
ejemplo a sus hijos y que nuestra sociedad cuente con este concierto maravilloso
de familias nucleares, una constelación que solo puede otorgarnos la paz en
nuestra sociedad que tanto la necesita. Hombres ámense y desde su amor propio
amen y respeten a la mujer; mujeres ámense y desde su amor propio amen al hombre,
respáldenlo, apóyenlo, abrácenlo, acójanlo y seguro el les corresponderá y si no
ocurriese así seguro quedará en vuestra energía espiritual la inmensa
satisfacción de haber asumido el compromiso magno para el que fuimos creados y
vinimos a este plano existencial, aprender a SER PLENAMENTE HUMANOS.
Gracias a mi padre por mostrarme ese ser que se que habita en millones de
hombres de bien, hombres que se conocen, se aman, se respetan, se valoran y
dejan una huella imborrable en la humanidad, dejan legados que se perpetuan a
través del tiempo, no por dinero, no por poder económico, sino por la grandeza
de su espíritu, la sabiduría de su mente, la sensibilidad de su corazón, la
integridad de su conciencia, la dinámica de la buena voluntad, el poder de su
impronta espiritual, la magnificencia del alma que se une y mimetiza con la de
Dios en ese holograma celestial llamado “Cielo”.
Gracias a cada hombre que me dio la posibilidad de ser más mujer, más valiente,
más conocedora de la realidad, a todos los que me brindaron su amor, como los
que me maltrataron con el, a todos los que en su sabiduría escrita a través de
la historia me enseñaron lo que hoy con amor íntegro comunico, sumado a mi
creatividad propia que en su feminidad y masculinidad se manifiesta orgullosa de
sentirla, adoro amar y ser amada y ojalá que las mujeres logren colocarse en el
punto sabio donde ellas saben que sin ellos no son completas y ellos sin ellas
tampoco. NAMASTÉ
Bogotá Colombia
Agosto 26 de 2012

Enseñanzas De Madre
Victoria Lucía Aristizábal
Mami enséñame a valorar
A cada amigo o persona
Y que aprenda a perdonar
Y así mi alma me entona
Que no me vuelva agresiva
Enséñame a comprender
Y a ser siempre decisiva
Quiero amar y conocer
No me compares con nadie
Permíteme ser yo misma
Que la alegría yo irradie
Como a través de un prisma
Si ves que mi ritmo acelera
No me grites, no me frenes
Mis nervios nunca se alteran
Cuando de seguridad me llenes
Motívame a ser mejor
Con confianza y con cariño
Muéstrame cada valor
No como adulto y sí niño
Que la belleza yo admire
Desde el alma y la mente
Que a través de ellos mire
A Dios, como buen creyente
Que mi tiempo aproveche
Sabiendo que es honradez
Que a la pereza yo eche
Creando con amor y placidez
Carácter y conciencia firme
Al ver siempre tu ejemplo
Al bien feliz he de abrirme
Teniendo mi alma de templo
Que el valor sea la promesa
Con confianza y seguridad
Ingredientes que en mi mesa
Dan disciplina y bondad
Enséñame a verme bella
Por fuera como por dentro
Que el alma sea mi estrella
Y el amor propio, mi centro
Que exprese lo que yo siento
Lo que pienso y percibo
Aproximándome con contento
Al prójimo con quién convivo
Que pueda enfrentar el mundo
Sin temor, con valentía
Con un desarrollo profundo
Y con salud integral y alegría
Bogotá Colombia
Septiembre 3 de 2012

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